GENERALIDADES
 |
Región del Lacio (Latium) en Italia, donde surgió el latín. Mapa extraído de Wikipedia |
La lengua latina. - El Latín fue
primitivamente la lengua hablada en el Lacio, pequeña comarca de la Italia central, a la orilla
izquierda del Tiber. Esta lengua, junto con otros dialectos, junto con el Osco
y el Umbro, formaba la rama itálica de la gran familia de lenguas Indoeuropeas
que se extendió por toda Europa y parte del Asia, y cuyos otros principales
representantes son el Sánscrito, el Iranio, el Griego, el Eslavo, el Báltico,
el Germánico y el Celta.
 |
Ejercito romano |
Las armas romanas hicieron
la fortuna del latín. La ciudad de Roma, que empezó siendo hacia el siglo VIII
antes de nuestro Señor Jesucristo un pequeño pueblo de agricultores, se
convirtió pronto en capital del Lacio y extendió después su autoridad sobre
toda la península italiana. Las guerras con Cartago le dieron el dominio sobre
el Mediterráneo occidental, España, Norte de África y costas meridionales de
Francia. Los países de la parte oriental
del Mediterráneo no tardaron en caer bajo la influencia del nuevo
poder y pronto se convirtieron en provincias romanas.
La lengua oficial de este Imperio era el latín, que paulatinamente fue
suplantando las viejas lenguas indígenas; pero en los países orientales del
Mediterráneo dominaba el griego, que por su alta significación como lengua de
cultura, pudo resistir ventajosamente a la expansión del idioma romano. Así el
latín se expandió de preferencia por el Occidente europeo.
En el siglo I antes de nuestro Señor, Roma, convertida en cabeza de un
imperio mundial, se dio las instituciones adecuadas a su nueva función. El
régimen imperial fue establecido en sus líneas esenciales por Julio Cesar y su
sucesor Augusto. En aquel tiempo el Imperio se extendía sobre lo que hoy son
los países siguientes: Italia, España y Portugal, Francia Gran Bretaña,
Bélgica, provincias alemanas del Rin, Bohemia, Suiza, países danubianos de la Europa Central, Península
Balcánica, Asia Menor, Siria, Palestina, Egipto y costa mediterránea del
África.
En estas regiones el latín fue evolucionando lentamente y adaptándose a
las particularidades lingüísticas de cada una de ellas. Al romperse la unidad
del Imperio ante el empuje de los pueblos nórdicos, desapareció el principal
sostén de la unidad lingüística y se hizo posible la aparición de un sinnúmero
de dialectos que con el tiempo habían de convertirse en las lenguas romances
modernas.
Nuestra lengua española no es más que la lengua imperial de Roma
modificada por el genio particular del pueblo español y por las diversas
influencias que desde entonces se han ejercido en España.
 |
Misal de San Pío V |
Estudiar el latín es, pues, estudiar a la vez el idioma de nuestros
antepasados, la fuente de nuestra lengua actual y el lazo de parentesco que la
une con las demás lenguas modernas del Occidente de Europa, especialmente el
portugués, el francés, el italiano y, en cierta medida, el inglés. Es, además,
estudiar el vehículo de la cultura Occidental moderna y el medio de que se ha
valido durante siglos, y se vale todavía la Iglesia Romana para ejercer su
autoridad y definir su doctrina.
El texto está tomado del libro "Gramática de la lengua latina" de Eduardo Valentí Fiol. (Contiene mínimas adaptaciones para un grupo de alumnos en particular)
No hay comentarios:
Publicar un comentario