miércoles, 20 de junio de 2012




LATÍN CULTO O CLÁSICO Y LATÍN VULGAR O ECLESIÁSTICO


Vale aclarar que este tema tampoco vamos a estudiarlo con profundidad como tal, tan sólo vamos a tener en cuenta algunos aspectos que nos interesan para llevar adelante la materia. En cuanto al latín vulgar, tardío o eclesiástico (que serían más o menos los mismo o al menos parecidos), o latín culto, científico, clásico, etc. (que también sería más o menos lo mismo entre este segundo grupo de nombres), nos interesa conocer, para la materia, lo que vamos a necesitar, en esta primera etapa, para llevarla adelante, desarrollarla, practicarla y aprenderla.

A mis alumnos les recuerdo que en la cátedra pueden usar la pronunciación que quieran, pero siempre deben tratar de mantener continuidad en el estilo que elijan, y si comienzan un diálogo o lectura pronunciando, por ejemplo el latín eclesiástico no estaría bien que se terminara pronunciando en el latín clásico.

Otro dato muy importante es el siguiente, y que ya lo charlamos durante las horas de clases. La materia está MUY orientada a lo Católico, no sólo por el estilo del colegio sino también por el estilo y convicciones del magistri (o sea yo) que dicta la materia Cultura ClásicaIdioma. Por lo antes dicho, tenemos que pensar también que habrán algunos temas en los que nos veremos obligados a leer, rezar comunitariamente, cantar y/o responder en el Santo Sacrificio de la Misa con el uso del latín eclesiástico.

En otras palabras, vamos a aprender las dos pronunciaciones y de acuerdo al gusto personal, tiempo o espacio, se hará el uso de la fonética.

LATÍN CULTO:

Podemos decir del latín culto que es aquel que se hablaba en los sectores instruidos de la sociedad romana, los sectores literarios o helenizados. Cicerón fue el mayor influyente en la elevación, purificación y fineza del latín.
Este latín es el que pasaría hasta nuestros tiempos, especialmente, a los claustros universitarios. Pero sepamos también que este latín no tuvo continuidad en el uso por parte de los romanos más instruidos, ya que la clase aristocrática, que fue la única que lo hablaba, no estuvo siempre en los cargos distinguidos de la sociedad debido a los conflictos civiles que se llevaron a cabo en Imperio y, perdiendo estos sus lugares de privilegios, otros con menos instrucción los ocuparon, lo que nos hace calcular cuales fueron las consecuencias de estas causas en el latín culto.


LATÍN VULGAR:

Este latín fue aquel que habló la clase popular o iletrada de la Antigua Roma. Difería del latín culto porque este carecía de las influencias del saber helénico, saber que fuera la fuerza y sustento del latín clásico.

LATÍN ECLESIÁSTICO:

En fin, el latín eclesiástico, es aquel que fue apareciendo después de los tres primeros siglos después de nuestro Señor, debido a las exigencias pastorales y a que debió acuñar muchas nuevas palabras para dar razones de la Fe.
Este latín es aún usado para documentos oficiales de la Iglesia, para los cantos gregorianos, para el rezo de la Misa (si no se hace en lenguas vernáculas), o incluso, no pocas veces para el rezo en distintas prácticas de piedad. 
Debemos tener muy en cuenta que el latín es la lengua oficial de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

El latín eclesiástico no presenta diferencia gramatical con el latín clásico, la diferencia se daría en la fonética y a continuación intentaremos verlo.

Antes que nada debemos conocer las letras que tiene el latín. El abecedario latino, derivado de un alfabeto griego, es esencialmente, el mismo que el español. Consta de los 23 signos siguientes:
           A B C D E F G H I K L M N O P Q R S T V X Y Z
      a  b  c  d  e f  g  h  i  k  l m  n  o  p  q  r  s  t  u  x  y  z

Siguiendo el libro “Gramática de la lengua latina” de E. V. Fiol leemos lo siguiente sobre la pronunciación del latín: En muchas ediciones modernas de textos latinos se usa, además, la j para designar el sonido de la i consonante; ejemplos: juvenil, jam. También suelen distinguirse los desvalores de la u, escribiendo v cuando es consonante, como en video, y u cuando es vocal, como en unda, nosotros mantendremos el signo i para los dos sonidos, vocálico y consonante, pero distinguiremos, para evitar confusiones, entre u vocal y v consonante.

VOCALES: las vocales latinas son cinco como en castellano:
A E I O U
Su pronunciación es la misma que en nuestra lengua. Las vocales i, u, ante otra vocal y formando sílaba con ella, tienen valor consonántico. Cuando u sea consonante, la escribiremos con v.

DIPTONGOS: en latín se encuentran los diptongos siguientes: ae, au, oe y menos frecuentes, ei, eu, ui.
            Ae, oe se escriben a veces æ  œ y en latín vulgar y tardío se pronunciaba “E”; ejemplos: rosæ (rose), pr œlium (prelium). Para mantener el uso clásico hay que pronunciar muy rápidamente la “E”, con objeto de formar una sola sílaba.

            CONSONANTES: las consonantes latinas se clasifican del modo siguiente:
H, que primitivamente marcaba una aspiración, perdió pronto, como en castellano, todo valor fonético.

X, es una doble letra que puede representar CS o GS (este dato es MUY importante recordarlo, sobre todo para la 3ª DECLINACIÖN, ya que esto podría presentar confusión entre las el grupo de palabras sigmáticas y asigmáticas.

PRONUNCIACIÓN DE LAS CONSONANTES: se pronuncian en general como las castellanas, pero si se quiere mantener, en lo posible, la pronunciación clásica, deben tenerse en cuenta las particularidades siguientes:

C, G ante e, i se pronuncian del mismo modo que ante a, o, u; ejemplos: Cicero ( se pronuncia quíquero), genus (pr. guenus), agito (pr. águito).

LL se pronuncia como dos eles, ejemplos: ille (pr. il-le), vallum (val-lum).

v se pronuncia como u consonántica: vir (pr. uir), vulnus (pr. uulnus).

4º Después de q y g la u se pronuncia siempre, con un sonido rápido; ejemplos: quartus (pr. cuartus), queror (pr. cuéror), sanguis (pr. sangüis).

CH se pronuncia siempre como C sencilla; ejemplos; pulcher (pr. púlquer), machina (pr. máquina).

Z equivale al sonido DS; ejemplos: gaza (gadsa), Zama (pr. dsama).
¯
CANTIDAD: a) De las vocales: el latín distingue entre las vocales largas y breves, según el tiempo que se tarde en pronunciarlas. En algunos escritos suelen indicarse las largas por medio del signo ¯ colocado por encima de ella:

ā         ē         ī         ō        ū

La cantidad breve por medio del signo

ă        ĕ        ĭ       ŏ        ŭ

Los diptongos son siempre largos.
b) de las sílabas. Una sílaba es larga en los tres casos siguientes:
Cuando contiene una vocal larga:
ē - r ā - dī - co       r ē - mus


Cuando contiene un diptongo:
Cae – lum          proe – lium             lau – do

Cuando su vocal, aunque breve, va seguida de dos consonantes:
Ter – ra               pul – cher

Una sílaba es breve cuando lo es su vocal y ésta no va seguida de dos consonantes:
d ŏ – m ĭ – nus         c ĕ - l ĕ - r ĭ – tas

 ACENTOS: para el acento prosódico latino valen las siguientes reglas:

·   los monosílabos son acentuados, excepto preposiciones, conjunciones y enclíticas. Ejemplos: réx, rús, et vox, cum spé, populús-que.


·   Los bisílabos se acentúan en la primera sílaba. Ejemplos: cór-pus, á-mo, só-ror.


·   Los polisílabos se acentúan en la penúltima sílaba, si esta es larga. Ejemplos: dó-mi-nus, pár-vu-lus, dú-ce-re.


·   Cuando a una palabra se une una enclítica, el acento cae en la sílaba que precede a la enclítica. Ejemplos senatus populús-que,  páter matér-ve.



La grafía y pronunciación del latín eclesiástico
Actualmente para la pronunciación del latín están en uso dos métodos, uno sigue la pronunciación eclesiástica tradicional y el la otra la restituta.

En los países neolatinos católicos, sobre todo en Italia, prevalece la pronunciación eclesiástica, consolidada por la Iglesia Católica (y recomendada por el Papa Pío X a todo el mundo católico) y que refleja en larga medida aquella que fue efectivamente la pronunciación del latín en una fase precisa (aunque tardía) de la historia y que se ha mantenido por una tradición ininterrumpida. En los países germánicos, por el contrario, prevalece la considerada pronuntiatio restituta, es decir, una pronunciación que se considera muy similar a aquella del latín clásico. La discusión sobre estas dos formas de pronunciación continúa abierta, indudablemente la restituta debería ser más cercana a la pronunciación de la edad clásica y que podemos reconstruir con suficiente seguridad a través de testimonios diversos, como las indicaciones sobre la pronunciación que encontramos en los escritos latinos, en particular en los gramáticos, las inscripciones del griego al latín y viceversa…


Es verdad que la Iglesia ha adquirido el latín hablado por el pueblo, y no ha inventado una nueva pronunciación: en efecto la pronunciación eclesiástica es más cercana al italiano moderno, porque las modificaciones de la fonética latina, si bien, no reflejadas en la escritura, fueron conservadas en la lengua oralmente hasta los primeros escritos en italiano. Además, como sucede también hoy con los idiomas hablados en grandes territorios, la pronunciación de ciertos sonidos puede ser diversa de localidad a localidad. Por lo tanto no se puede excluir del todo que la pronunciación eclesiástica y la pronuntiatio restituta, estuvieron vivas, ante todo, en épocas diversas y también que hayan convivido en el mismo periodo en regiones diversas, o también en los mismos lugares, pero en diversas clases sociales.

Los diptongos que encontramos en las palabras latinas son:

ae 
que en la pronunciación eclesiástica se lee e abierta, mientras que en la restituta mantiene los sonidos distintos.

oe que en la pronunciación eclesiástica se lee e abierta, mientras que en la restituta mantiene los sonidos distintos.

au que se lee siempre con los dos sonidos distintos.

ui que se lee siempre con los dos sonidos diferentes.

eu y, yi, que se encuentran solo en las palabras de derivación griega y se leen con dos sonidos distintos.

Consonantes

Para las consonantes la pronunciación eclesiástica tradicional, bastan pocas advertencias:

La h es muda, es decir no se pronuncia de hecho, ya sea al inicio que en el cuerpo de la palabra (herba, nihil); 

Los grupos ch, ph y th se leen respectivamente como k, f y t (Christus, philosophia, theatrum);

Laintervocálica se pronuncia normalmente sonora (rosa, asinus), mientras que es sorda al inicio del segundo elemento de la palabra compuesta (de-siderium, prae-sum);

El grupo ti seguido de vocal se lee zi (gratia, tertius); pero se lee ti después de t, s, x, en las palabras de origen griego y cuando sobre la i cae el acento (bestía, Miltíades, totíus):

La x suena k + s pero se lee g + s sonora en el grupo inicial ex + vocal (exercitus, exire) y en la palabra auxilium;

La z se pronuncia siempre sonora (zephyrus)

NOTA: Puede verse curso completo de latín en catholic.net.
                                Autoría de Mayra Novelo de Bardo. 
Se recomienda este curso que se menciona y que, además se ofrece un link a continuación para rápido acceso. Es un curso de excelente calidad y que parte de niveles muy básicos para llegar a niveles más altos. Cuenta además con audio que ayudan con la pronunciación del latín eclesiástico.

sábado, 16 de junio de 2012

La familia de lenguas indoeuropeas



Estos datos las familias indoeuropeas son muy generales y superficiales, ya que no es el fin de esta materia detenernos tanto en este tema en particular, de todos modos abajo hay un cuadro con las distintas lenguas derivadas del indoeuropeo. 



Lenguas GermánicasNórdico
Germánico Occidental: Inglés, Alemán, Holandés, Flamenco
Lenguas CélticasIrlandés
Galés
Lenguas RománicasFrancés
Catalán
Castellano
Gallego
Portugués
Italiano
Rumano
Provenzal
Sardo
Lengua GriegaGriego moderno
Lenguas BálticasLituano
Letón
Lenguas EslavasEslavo oriental: Ruso, Ucraniano, Bielorruso
Eslavo occidental: Polaco, Checo
Eslavo meridional: Esloveno, Serbio, Búlgaro, Macedonio, Eslovaco
Lenguas indoiraniasLenguas iranias: Persa, Kurdo, Avéstico,etc.
Lenguas indoarias: Hindi, Bengalí, Cingalés


El cuadro pertenece a http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/_comun/eshome.php (recomendada por la cátedra)


Periodos en la historia de la lengua latina

La historia del latín comienza en el siglo VIII a. C. y llega, por lo menos, hasta la Edad Media; se pueden distinguir los siguientes periodos:
  • Clásico: en una época de profunda crisis económica, política y cultural, la élite cultural crea, a partir de las variedades del latín coloquial, un latín estándar (para la administración y escuelas) y un latín literario. Es la Edad de Oro de las letras latinas, cuyos autores más destacados sonCicerónJulio CésarTito LivioVirgilioHoracioCatuloOvidio. Esto ocurrió aproximadamente en los siglos I a. C. y I d. C.
  • Posclásico: la lengua hablada se va alejando progresivamente de la lengua estándar, que la escuela trata de conservar, y de la lengua literaria. Esta distancia creciente hará que de las diversas maneras de hablar latín nazcan las lenguas románicas. Y la lengua escrita, que inevitablemente también se aleja, aunque menos, de la del periodo anterior, se transforma en el latín escolástico o curial.
  • Medieval: el latín como se conocía ya no es hablado, por ende, el latín literario se refugia en la Iglesia, en la Corte y en la escuela, convirtiéndose en el vehículo de comunicación universal de los intelectuales medievales. Mientras, el latín vulgar continuaba su evolución a ritmo acelerado. Ya que las lenguas romances fueron apareciendo poco a poco, unas antes que otras, y porque el latín seguía siendo utilizado como lingua franca y culta, no se puede dar una fecha en la que se dejó de utilizar como lengua materna.

(texto extraído íntegramente de WIKIPEDIA)

viernes, 15 de junio de 2012


GENERALIDADES

Región del Lacio (Latium) en Italia, donde surgió el latín.
Mapa extraído de Wikipedia
   La lengua latina. - El Latín fue primitivamente la lengua hablada en el Lacio, pequeña comarca de la Italia central, a la orilla izquierda del Tiber. Esta lengua, junto con otros dialectos, junto con el Osco y el Umbro, formaba la rama itálica de la gran familia de lenguas Indoeuropeas que se extendió por toda Europa y parte del Asia, y cuyos otros principales representantes son el Sánscrito, el Iranio, el Griego, el Eslavo, el Báltico, el Germánico y el Celta.
Ejercito romano
        Las armas romanas hicieron la fortuna del latín. La ciudad de Roma, que empezó siendo hacia el siglo VIII antes de nuestro Señor Jesucristo un pequeño pueblo de agricultores, se convirtió pronto en capital del Lacio y extendió después su autoridad sobre toda la península italiana. Las guerras con Cartago le dieron el dominio sobre el Mediterráneo occidental, España, Norte de África y costas meridionales de Francia. Los países de la parte oriental del Mediterráneo no tardaron en caer bajo la influencia del nuevo poder y pronto se convirtieron en provincias romanas.

     La lengua oficial de este Imperio era el latín, que paulatinamente fue suplantando las viejas lenguas indígenas; pero en los países orientales del Mediterráneo dominaba el griego, que por su alta significación como lengua de cultura, pudo resistir ventajosamente a la expansión del idioma romano. Así el latín se expandió de preferencia por el Occidente europeo.     En el siglo I antes de nuestro Señor, Roma, convertida en cabeza de un imperio mundial, se dio las instituciones adecuadas a su nueva función. El régimen imperial fue establecido en sus líneas esenciales por Julio Cesar y su sucesor Augusto. En aquel tiempo el Imperio se extendía sobre lo que hoy son los países siguientes: Italia, España y Portugal, Francia Gran Bretaña, Bélgica, provincias alemanas del Rin, Bohemia, Suiza, países danubianos de la Europa Central, Península Balcánica, Asia Menor, Siria, Palestina, Egipto y costa mediterránea del África.

     En estas regiones el latín fue evolucionando lentamente y adaptándose a las particularidades lingüísticas de cada una de ellas. Al romperse la unidad del Imperio ante el empuje de los pueblos nórdicos, desapareció el principal sostén de la unidad lingüística y se hizo posible la aparición de un sinnúmero de dialectos que con el tiempo habían de convertirse en las lenguas romances modernas.
     Nuestra lengua española no es más que la lengua imperial de Roma modificada por el genio particular del pueblo español y por las diversas influencias que desde entonces se han ejercido en España.
Misal de San Pío V
      
         Estudiar el latín es, pues, estudiar a la vez el idioma de nuestros antepasados, la fuente de nuestra lengua actual y el lazo de parentesco que la une con las demás lenguas modernas del Occidente de Europa, especialmente el portugués, el francés, el italiano y, en cierta medida, el inglés. Es, además, estudiar el vehículo de la cultura Occidental moderna y el medio de que se ha valido durante siglos, y se vale todavía la Iglesia Romana para ejercer su autoridad y definir su doctrina.


El texto está tomado del libro "Gramática de la lengua latina" de Eduardo Valentí Fiol. (Contiene mínimas adaptaciones para un grupo de alumnos en particular)


SABER LATÍN




Subido por  el 17/10/2011
"Saber latín" en el programa "Saca la lengua", emitido por La 2 de RTVE el 08/10/2011, y dedicado a la pervivencia del latín en la lengua española.
Intervienen, entre otros, Eduardo Fernández, el primer alumno español que ha estudiado durante un año en la Accademia Vivarium Novum, dirigida por Luigi Miraglia, y Pablo Villaoslada, moderador del Circulus Latinus Matritensis.
Versión completa del video en: http://www.rtve.es/alacarta/videos/saca-la-lengua/saca-lengua-08-10-11/1218586/

"Este vídeo es uno de los tantos que vimos, comentamos y trabajamos los primeros días del cursado de "Cultura clásica - idioma" durante 2012 en los 4º años del colegio."

jueves, 14 de junio de 2012


PORQUE HAY QUE ESTUDIAR EL LATÍN

Estudiar el LATÍN, es una de las decisiones más correctas que una persona decide hacer y sobre todo si está estudiando idiomas, ya que nos eleva nuestra cultura personal y de paso se aprende gramática, tanto del LATÍN como el de nuestro propio idioma.
El LATÍN pertenece a los idiomas flexibles y además es sintético. Todos los idiomas que provienen del LATÍN, Griego y Germánico, son flexibles y analíticos.
Los idiomas de flexión se clasifican en sintéticos y analíticos.
Los sintéticos expresan las relaciones gramaticales por medio de las declinaciones. Declinar es expresar las distintas formas del sustantivo, del adjetivo y del pronombre.
Los analíticos expresan sus relaciones con preposiciones y artículos (tratándose del sustantivo) y de auxiliares (de los verbos).
Ejemplo: En LATIN la palabra dominorum expresa el número plural y el caso genitivo de la palabra dominus, en Español se utilizan tres palabras: “de los señores”, dominus = señor y la declinación orum es el caso genitivo del plural y lleva implícita la preposición DE y por ser plural el artículo determinado LOS.
Parece muy difícil y confuso, esto es al principio después cuando vamos adquiriendo más conocimientos de nuestra gramática, la comprensión del LATÍN es más fácil.
Del LATÍN provienen las lenguas romances, como: Español, Portugués, Catalán, Francés, Italiano y Rumano; antes había más lenguas romances, pero ya desaparecieron o están en vías de hacerlo, como: Provenzal, Dálmata, Rético, Ladino, etc.

Cuando nuestros conocimientos del LATÍN son bastos, para estudiar idiomas extranjeros resulta más sencillo, porque una vez adquiridos los conocimientos de la gramática de nuestro idioma, el estudio de un idioma extranjero se hace más sencillo.
El porcentaje de palabras latinas que contiene el Español es del 60%.


En el inglés el porcentaje que contiene de palabras latinas es del 28%.
Algunas palabras latinas en el inglés: taxi, doctor, misil, polución, computación, concreto, exit y la terminación “tion”.


Algunos idiomas de los mencionados, tienen palabras que provienen del LATÍN y su sonido y escritura son muy parecidos, por ejemplo:
En LATÍN ventana se escribe fenestra, en italiano finestra, en francés fenêtre y en alemán fenster.

Muchas personas han aprendido otro idioma, sin la necesidad de la gramática.
Pero esas personas no tienen el conocimiento de su propio idioma al 100%.
Para saber un idioma al 100% se necesitan cuatro etapas:

a) Comprenderlo
b) Hablarlo
c) Leerlo
d) Escribirlo

Cuando una empresa solicita a una persona bilingüe, pide que el solicitante tenga un 80% del otro idioma. Ese porcentaje no es posible, ya que sí se le da un 25% a cada etapa, cuando mucho sería el 75%.
Muchos no estarán de acuerdo, pero si se le pide a alguien que escriba una carta, la hará con muchas dificultades, muy lacónica (breve), incongruente y con muchas faltas de ortografía. O sea, que esa persona está al 75% de su propio idioma y todo es por no ejercitar la escritura y desconocer la gramática.
La escritura es lo más difícil de cualquier idioma, ya que se requiere de muchos conocimientos de la gramática y el LATÍN, ayuda mucho para adquirirlos.

Hay personas que no saben las reglas de la gramática y sin embargo tienen una excelente prosa y hacen unos escritos entendibles y con buena puntuación.
El éxito de sus escritos se debe a que practican mucho la redacción. Pero haciendo un ejemplo burdo, son excelentes conductores y conocedores de marcas de autos, pero desconocen la mecánica del automóvil.

Conclusión, estudien LATÍN.
Fermín Iracheta

Ante la polémica por una reciente presentación en la Justicia

Por qué es importante estudiar latín en la escuela secundaria

Para el titular de la Academia de Letras, desarrolla las competencias lingüísticas

Domingo 23 de julio de 2006 | Publicado en edición impresa                                      Caricatura Huadi

Leímos hace unos días en  LA NACION una petición a las autoridades para excluir la enseñanza del latín del secundario, por parte de los padres de un muchacho que no podía promover a tercer año, al desaprobar cuatro asignaturas de segundo.
Qué reveladora es la ignorancia de esa lengua en los imperitos que bautizaron con una palabra híbrida un nivel de la escuela, el polimodal: "poli" es griego, y "modal" es latino. El bautismo mezclado reflejaría lo confuso y misturado de la criatura.
El caso aludido no es insólito, sólo lo es la materia cuestionada. Es cotidiano en las escuelas que los padres gestionen en favor de sus hijos para evitar que rindan examen, que repitan, que se les apliquen sanciones Y, luego de alzar tronos a estos principios, alzan cadalsos a las conclusiones: el fracaso del muchacho egresado. Les cabe a los padres una cuota alta de responsabilidad en esto.
Con esa actitud abogadil paterna colaboran muchas autoridades, cómplices de la cuesta abajo, y le dan impulso al tobogán. Nada de exigencia, nada de esfuerzo. Es como si en un gimnasio (eso es la escuela) le dijeran: no haga el menor movimiento ni se esfuerce, el músculo se desarrolla solo. La masa flácida que egresa de ese gimnasio no tendrá inclusión en ningún equipo social. El muchacho pasa, por estas gestiones malhadadas, de incluso escolar a expósito social, cuando egresa.
Nadie debe exigir, en respeto a la libertad de opción, que se incluya o se excluya el latín, obligatoriamente, en todos los planes de estudios del nivel secundario. La opción libre es democrática. Exigir quitarlo es nivelar contra la diversidad y en favor de una uniformidad empobrecedora. Imponerlo es abusivo. Lo ideal en este terreno es brindar opciones.
Cuando las cosas van mal
Ahora bien, seamos adultos responsables: si hacemos una elección, que se supone meditada -y si no, es irresponsable-, como es la elección de colegio para un hijo, una vez que las cosas puedan ir mal, en el rendimiento del muchacho, no quiera cambiar las estructuras. Acepte que su muchacho es el problema, si junto a él cientos no lo tienen. Ejerza la libertad de cambiar de colegio a su hijo, y no se ponga a exigir que, por su hijo, cambie el colegio, cambie todo el sistema.
Recuerdo el caso del cacique que quedó rengo y obligó a renguear a toda la tribu para que no se advirtieran diferencias. No se pueden cambiar las reglas del ajedrez si le va mal a uno en la partida. Así no vale. La reacción es adolescente, pues no se asume las consecuencias de una elección libre.
Las realidades de toda naturaleza suelen ser despreciadas por dos tipos de personas: las que no las alcanzan ("están verdes", dijo la zorra, después de saltar inútilmente y no alcanzar el tentador racimo de uvas) y las que no las conocen, y son esclavos de esa ignorancia.
El éxito y la buena salud del dictado del latín en los colegios están más que probados; muestras al canto: el Nacional de Buenos Aires, el Monserrat, de Córdoba, y un buen número de secundarios en muchas provincias. 
Ayer entrevistábamos, para una beneficiosa beca, a un estudiante universitario cordobés de informática, que se lamentaba de que se hubieran reducido los cursos de latín del Monserrat, de donde egresó, modificando el plan original. No hablaba un universitario de letras ni de filosofía, un "nefelibata", habitante de nubes, como diría Aristófanes, sino un entusiasta del ciberespacio que había probado el beneficio de ese aprendizaje desde ángulos de interés muy diferentes de los literarios.
Cabe preguntarse por qué se enseña latín, qué conveniencias trae.
Lo primero, es lengua madre de todas las romances actuales, y sustrato importante del inglés, actual lengua franca mundial.
Segundo, el sistema de esa lengua exige un tipo de ejercicio mental diferente del que piden las modernas. La estructura sintáctica, mucho más suelta pero notablemente articulada, ofrece la posibilidad de desarrollar competencias lingüísticas diferentes de las que estimulan las lenguas modernas. De esto se trata: de que las capacidades cognitivas se desarrollen en todas las direcciones posibles. Una cosa es leer a Arlt y otra, leer a Borges. Los tipos de especificaciones cognitivas que cada uno hace explorar y practicar son diferentes. Lo mismo pasa con el aprendizaje de lenguas: una realidad es el inglés y otra, el latín. Se trata de buscar la complementariedad y no de reducir el espectro a un autor, a una sola lengua. Esas son formas de empobrecimiento y analfabetismo.
La organización peculiar, rigurosa, diferente, del latín, es altamente pedagógica. Las formas declinantes, los casos, la consecución de los tiempos verbales, la organización sintáctica con hipérbatos libres, la capacidad lapidaria de la expresión concisa, todo esto propone experiencias enriquecedoras propias de esa lengua. Borges, que lo estudió gustoso, escribió: "Todos sentimos la nostalgia del latín". Bueno, se ve que no todos...

Por Pedro Luis Barcia 
Para LA NACION

El autor es presidente de la Academia Argentina de Letras. 

UNIDADES ACADÉMICAS PARA 4º AÑO
Unidad I
Del indoeuropeo a las lenguas romances. Historia sucinta de la lengua latina.
  • Diagnóstico de conocimientos.
  • Razón del latín (justificación).
  • El latín y sus orígenes. Períodos de la lengua latina.
  • La familia de lenguas indoeuropeas.
  • Lenguas romances y germánicas.
  • Latín culto o clásico y latín vulgar o eclesiástico.
  • El alfabeto latino, orígenes y particularidades.
Unidad II
Las frases y los textos latinos.
  • Léxico para la clase.
  • Emblemas con frases latinas.
  • Frases y dichos latinos.
  • Textos.
  • Etimologías.
Unidad III
Oraciones Principales del cristiano
  • Per signum.
  • Pater Noster.
  • Ave Maria.
  • Gloria Patri.
  • Salve Regina.
  • Regina Coeli.
  • Oh Bone Iesu!
Unidad IV
El Santo Rosario en latín (Misterios del Rosario).
  • Misterios gozosos.
  • Misterios Luminosos.
  • Misterios Dolorosos.
  • Misterios Gloriosos.
Unidad V
Cantos y textos en latín
  • Cantos gregorianos.
  • Cantos mozárabes (canto hispánico).
  • Textos clásicos.
"CORONANDO NUESTRO ESFUERZO Y AGRADECIENDO A DIOS PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO, CELEBRAREMOS EL SACRIFICIO DE LA MISA EN LATÍN"